lunes, 17 de febrero de 2014

CC se opuso hace menos de dos años a la consulta sobre las prospecciones que ahora abandera

M. Á. MONTERO
No siempre ha visto Coalición Canaria (CC) una buena opción en la consulta popular sobre las prospecciones que Repsol ejecutará desde este mismo año en aguas cercanas a Lanzarote y Fuerteventura (a alrededor de 60 kilómetros). Ya fuera por conveniencia política o porque aún la consideraban extemporánea, lo cierto es que, allá en 2012, los nacionalistas forzaron a su socio en el Gobierno regional, el Partido Socialista Canario (PSC-PSOE), a retirar una propuesta que perseguía el mismo objetivo que la causa que ahora abanderan: preguntar a los ciudadanos.
Entonces, la presidente del grupo parlamentario del PSC-PSOE, Dolores Padrón, expuso la necesidad de convocar la consulta o referéndum bajo los mismos argumentos que esgrime hoy el presidente canario, Paulino Rivero, líder también de CC. En definitiva, la idea era preguntar a la ciudadanía acerca del «modelo productivo» que quiere para el archipiélago: si uno orientado hacia el petróleo y las energías fósiles u otro orientado hacia el turismo y «sostenible». Es decir, la misma formulación maniquea que caracteriza el discurso del Ejecutivo autonómico desde que el Estado autorizara a la multinacional española para llevar a cabo la exploración.
La proposición socialista, sin embargo, no llegaría nunca a plasmarse, ya que la coalición juzgó que no era el momento adecuado e hizo primar su opinión sobre la del PSC-PSOE. Menos de dos años después, Rivero y su gabinete entienden que ahora los canarios sí deben pronunciarse.